sábado, 9 de febrero de 2008

no existen enfermedades, existen enfermos

Ah, porque (me encanta comenzar los posts como si fuera una parte trunca del discurso) por ahí tengo mis etápas de medicina holística, de autoterapeuta alternativa, de iluminación curanderil supersticiosa y digo -hasta convencerme mediante la repetición ad nauseam- "no, lo que vos tenés no es gastritis, es simplemente..." y ahí comienzo un discurso Rimoleano demencial en el que combino nociones del INVENTO PURO y en el que abuso de los términos "stress", "psicosomático", y en el que meto por ahí un "porque la mente es re poderosa" y sigo con pelotudeces del estilo mientras ingiero un vaso de coca cola.

Cuando veo que esos 100 cm3 de bebida carbonatada no me hicieron mal a los cinco minutos, comienzo a preparar toda clase de brebajes y alimentos prohibidos como café, café con leche, ajo, cebolla y aderezo lo que encuentre con salsa tabasco. Al 5to vaso de Coca Cola comienzo a sentir molestias y, mientras me puteo, me atiborro de Mylanta, Taural y dos vasos de leche con banana.

Ahh, la vida al límite de los rockstars...

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