UPDATE: A ese mover muebles por toda la casa y cambiar de lugar algunos adornos lo llamo "redecorar" y la satisfacción que siento al terminar no la opaca el hecho de salir perdiendo como en la guerra en la comparación con una sala de alguna revista de diseño.
No sé como hago para pasar de ser un varón de 15 a una señora de 50 en dos días.
El miércoles me gasté la plata de la sesión de terapia en...juegos de PlayStation.
Jueves y viernes, con sol radiante, cancelé cualquier plan de diversión o relax por una redundante limpieza e innecesaria reubicación de muebles.
Aspiré tanto Blem que creo que aún hoy todo tiene gusto a cera.
Como moví los muebles de manera errática e improvisada, en el piso quedaron unos surcos horrendos.
Como en el piso quedaron surcos horrendos, tuve que encerar el piso, otra vez haciendo uso de la improvisación y de la técnica de imaginación creativa "qué haría la empleada en mi lugar".
El piso quedó hermoso y los muebles también, no así mis pulmones que me tildan de pelotuda y me hacen el siguiente reclamo: "nunca fumaste, supuestamente para cuidarnos y ahora venís a cagarnos la vida con esto".
Listo, cuando venga el cáncer ya voy a saber porqué.
p.d: Me encantó trapear los pisos con Arcade Fire de soundtrack.
p.d2: Ah, también aspiré la pecaminosa conjunción detergente+lavandina y ya acepté que no tengo salvación que no sea milagrosa.
p.d3: Estoy usando muchos términos mexicanos. Comenzó como un juego y ahora me acostumbré.
p.d4: Trapear, emparedado, refrigerador, recámara, alberca.